Día 0


Hola, bienvenidxs a mi espacio. En donde vomitaré expresaré mis pensamientos y en donde son bienvenidos todos los comentarios. Puede que estemos de acuerdo. O puede que no lo estemos. Lo que siempre pasará es que los leeré a todos y respetaré su punto de vista. Como introducción… nah, eso suena a tesis. Más bien quiero contarles un poco de mí. 

 

Tengo 31 años y supongo que desde que me rompieron el corazón por primera vez es que canalicé ese dolor en letras. Tenía entre 12 y 16 años… en ese lapso sentí dolorcillos, pero no sé a ciencia cierta la edad en que comencé a escribir. Sólo sé el motivo principal. Y supe entonces que tenía un alma nostálgica. Cosa que para algunas personas parece ser defecto y para otras, virtud. Con el tiempo me di cuenta que ni defecto, ni virtud, y no tiene porqué ser tema principal de conversación en las mesas con “amigxs”. También descubrí que ser amigx no es por antigüedad, sino por el respeto a todo lo que para uno es importante, principalmente. Pero bueno, tal vez más adelante les cuente de cómo cambió mi definición de amistad en estas 3 décadas… de momento, me centraré en seguir con mi descripción. 

Como les decía, para expresarme tuve un blog como éste. Y también cuentas de MySpace, Metroflog, H5 en donde solía escribir. Si no las conociste, seguramente estás muy joven. No importa la diferencia de edad para estos fines, aquí no
discriminamos por nada y le decimos ALTO A LA DISCRIMINACIÓN. Una vez aclarado esto, prosigo. Probablemente siempre escribí por desahogo. Aunque ahora no tenga un punto de referencia, ya que nada en internet ha sobrevivido a los distintos ciclos que he tenido en mi vida. Es decir, si buscan mis letras/sitios de antes, no encontrarán nada. Todo lo que viví en algún momento, con cierta persona, quedó borrado. Así he perdido grandes escritos… y otros paupérrimos, pero todo ha sido como parte de mi “cierre de ciclo”. Así que si por alguna extraña razón los algoritmos de la red provocan que alguna pareja anterior lea esto debo aclarar que: no fue personal, simplemente un “borrón y cuenta nueva”. Considero que la porción de vida que comparto con las personas, más allá de textos e imágenes, se queda en el fondo de la memoria y del ser como tal. Y no tengo necesidad de guardarlos en la nube, tampoco de revivirlos. Tuvieron su línea de tiempo y no se extiende esa línea al hoy. Punto y aparte. 

 

¿Qué más?, ah sí, también me gusta la música. Mucho. Tiene un poder increíble en mí. Y siempre repara. Siempre me acompaña. Siempre está. No tengo un género favorito. Hay bandas e intérpretes que pasa el tiempo y me sigue gustando lo que hacen, tanto de letras como de melodía. Pero hay otras que simplemente me gusta una de sus canciones en toda su existencia. Y esa única canción puede ser de mis preferidas en todos los tiempos. Así soy. Tengo canciones alegres dentro de mis preferidas. Otras llenas de tristeza y dolor. Simplemente cuando alguna letras me hace recordar lo feliz que he sido o lo desafortunada que también he llegado a ser, es que entran en mi top. Y por temporadas me olvido de ese top y voy con otro. Y habrá momentos en que quiera escuchar música nueva y me pierdo en internet siguiendo el rastro de canciones eventuales. De vez en cuando, la hago mía y le cambio sus extraordinarios acompañamientos por mi guitarra, y sus afinadas voces quieren adaptarse a mi voz. Casi siempre en mi intimidad. Y aunque es raro, es algo que disfruto mucho también.

Angélica disfruta también de leer. Tampoco es que lleve mi morralito como Bill Gates, no leo tan rápido ni comprendo como él lo hace. Simplemente hay temporadas en que encuentro el tiempo perfecto para leer. Y cuando paso de un libro a otro, siempre elijo conforme a la pregunta ¿de qué tengo ganas ahora?. Es decir, puedo pasar de novela romántica, a ensayos, a divulgación científica e inmediatamente después a poesía. Alguna vez intenté hacer uno de esos challenges donde había un género literario por mes, y no me gustó. Creo tengo problemas con seguir imposiciones o ciertos planes en este aspecto. Así que aquí, como en la música, es más libre. Creo me gusta tener la sensación de libertad en estas cosas, porque sé que en otras no la tengo, como por ejemplo en mi vida profesional. Supongo que para poder sobrevivir necesito compensar unas cosas, con otras. Así planeo vivir otros 30 años aproximadamente. Si es que la pandemia me deja.

 

A ver qué tal me va.

Por otro lado, también disfruto las buenas charlas con café, por eso el título de este blog. No me gusta sólo hablar y que me escuchen nada más. Como tampoco me gusta sólo escuchar sin que yo exprese mi punto de vista. Por eso es que soy muy específica en lo que para mí significa “buena charla”. Con mucha gente converso. Pero con pocos la verdad es que realmente disfruto hacerlo. Y muchas veces prefiero tomar un café sola. Por fortuna, me caigo muy bien y me gusta pasar tiempo a solas. 

Y bueno, fuera de estos gustos descritos, los demás que puedo tener son muy variados e intermitentes. A veces podré contarles que fui a senderear. Y otras veces que llevo fines de semana encerrada traumada con alguna serie en Netflix. Todo dependerá de múltiples factores. Esta soy yo en unos cuantos caracteres. Siempre habrá más que contar, raramente menos. Y en este blog encontrarán reflexiones, opiniones personales o simplemente experiencias que he vivido. Ojalá este espacio les sea interesante. ¡Bienvenidos sean!.

 

 

Una de las mejores preguntas que pueden hacerme para iniciar conversación es:”¿qué estás disfrutando últimamente?“.


7 respuestas a “Día 0”

  1. Hola, encantada de saludarte. Iba a seguirte, pero no encuentro el gadget de seguidores. Me pasaré en breve a leerte y a seguirte y te invito a mi blog por si quieres pasarte.
    Un fuerte abrazo y bienvenida.

    • ¡Hola, Rocío!. Muchas gracias por pasar aquí. Había olvidado el gadget, ya lo agregué. Me he suscrito a tu blog, he encontrado títulos bastante interesantes en él. Nos seguimos leyendo, ¡cuídate y un abrazo!.

  2. ¡Hola Angélica! Primero que nada gracias por pasarte por mi blog, ya te estoy siguiendo.
    Me encantó conocer un poco de ti, yo tengo 30 años así que conozco todas las redes que nombraste más arriba jaja y aunque yo jamás escribí, las he usado a casi todas jaja
    Nos seguimos leyendo por aquí, un abrazo grande.

    • ¡Hola, Carla!, muchas gracias por quedarte por aquí. Excelente, estamos en sincronía con la edad entonces jaja. ¡Bienvenida por aquí y un abrazo!.

  3. ¡Hola, hola!

    Una muy buena presentación. Yo me quedo por aquí para ver que más nos tienes que decir.

    Mil besos,
    Celia | 1000 LIBROS blog.

Responder a Locura por los libros Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *