¿Qué es la soledad moderna?, creo que empecé a replantearme el concepto a raíz del incremento de las redes sociales. Antes pensaba que hablar de soledad era solo enfocado a la ausencia de presencia física. Considero que nunca le he tenido tanto miedo a ello, ni mucho menos me incomodaba. Al contrario, las veces en que he estado sola, disfruto muchísimo mis rutinas y mi tiempo completo. Sin embargo, de unos años hacia acá he experimentado la incomodidad de tener físicamente a alguien cerca de mí, a unos centímetros incluso, y sentir que es como si no estuviera porque se encuentra sumergido en su smartphone. Y claramente la reunión es para hablar, no es que esa persona esté en su momento leyendo o consultando algo de vida o muerte. Desde entonces presté más atención a cómo hemos cambiado respecto a nuestra forma de socializar. Y desde ese entonces también me di cuenta que me incomoda mucho ese tipo de situaciones.

Debo confesar que casi toda la vida le he huido a la incomodidad en casi todos los ámbitos. Hasta relativamente apenas es que empecé a adecuarme a la incomodidad voluntaria del pensamiento estoico. Esto de la mano de un libro que leí llamado Invicto, de Marcos Vázquez en el que básicamente toma el estoicismo para intentar entrenar la mente, y obviamente, mejorar la calidad de vida. ¡Claro!, en ciertas cosas he podido aplicar dicha filosofía, no en todas. Una de esas cosas en las que no, es en relación a la compañía que puedo elegir. Preservo la idea de que la compañía que uno elige es en donde uno mejor se siente, en donde se es tal cual. Y en este sentido, evito la “compañía” de quienes físicamente están a unos pasos y en esencia no los alcanzo, es decir, de quienes están sin realmente estarlo.

La dinámica de la pandemia tampoco ayuda demasiado, ni el home office en donde uno interactúa de algún modo virtual con todos y a la vez con nadie. Es difícil no preferir “aunque sea” una compañía a medias para sopesar de “mejor” forma el aislamiento de la pandemia. Y en compañía cabe cualquier relación, sea de amistad, de familia o de pareja. Sin embargo, recalco que la poca compañía que en estas circunstancias sí puedo elegir no suelen ser fantasmas absortos; y de igual forma, intento no hacer sentir más solas a las personas con mi pseudo compañía.

Todo esto lo escribí y lo dejé en borrador por algún tiempo 😂. Decidí publicarlo porque, bueno, como la mayoría de mis escritos, son sentires y reflexiones que se vienen a mi mente sin planear. Por diversas cuestiones dejé en pausa por aquí, pero espero no se hayan olvidado de leerme y me comenten su perspectiva de la soledad, de la compañía, sus sentires o simplemente me digan cómo va la pandemia en sus respectivos países. Me pondré al corriente con sus blogs, porque de verdad extraño disfrutar sus reseñas, sus opiniones y, en algunos casos, las fotografías que comparten 😊.

Esta imagen me encantó y pertenece a Marco Zagara